miércoles, 30 de marzo de 2016

VIVIR SIN AZÚCAR

" Es mejor que reduzcas el consumo de productos azucarados" Me aconsejaba Carlos Lacomba (Saliment) cuando acudí a su primera visita a principios de Noviembre. También me recomendaba cambiar el azúcar blanco y refinado por azúcar Panela (azúcar de caña natural)(OJO con el azúcar moreno que venden por ahí, pues en muchas ocasiones es el azucar refinado teñido con algún tipo de melaza) 

"Tienes candidiasis intestinal, el azúcar queda totalmente prohibido en tu dieta hasta que controlemos la Cándida". Anotaba el dr, cuando acudí a su clínica de biología aplicada.

¿VIVIR SIN AZÚCAR? Es fácil, pensé. "Yo no consumo mucho azúcar". ¡¡FALSO!!

Pensaba que no consumía gran cantidad de azúcar en mi dieta, pero me equivocaba. Mi dieta, pensaba, era bastante saludable. Tan solo tomaba azúcar en la leche de la mañana, en forma de cacao soluble y en la bollería que pudiese consumir el fin de semana. ¡ERROR! Todos los días desayunaba leche con cereales y éstos tienen gran cantidad de azúcares. Incluso los más insípidos que puedas encontrar en el mercado contienen azúcar en forma de siropes o malteados de cereales. Echad un vistazo a los ingredientes de vuestros cereales. También aquellos que "supuestamente" se consideran light, adelgazantes, etc. Las mermeladas industriales también contienen una gran cantidad de azúcar añadido.  Los alimentos congelados tales como verduras preparadas para cocinar, masas de pizza, arroces, etc. también contienen en su mayoría azúcares (incluso gluten añadido). Las sopas y purés precocinados, pastas precocinadas, pastas rellenas, salsas, entre otros muchos alimentos también los contienen. La fruta natural es una buena fuente de azúcar, al igual que muchos de los vegetales y hortalizas (la patata, calabaza, boniato, zanahoria, remolacha, etc. contienen gran cantidad de azúcares naturales).  Los cereales tales como el arroz o el mijo también contienen azúcares. (Probad a elaborar una leche casera de arroz o mijo sin añadir azúcar  a ver si son alimentos dulces o no). Los zumos envasados poco tienen de fruta, una mínima cantidad de ella y el resto, azúcares.

Pensad en las bebidas azucaradas (Por cierto, el otro día en las noticias escuché que en Reino Unido van a  imponer un canon a las empresas que venden bebidas azucaradas para controlar el consumo de las mismas) ....pensad en la cantidad de veces que os añadís azúcar: en el yogur, en la leche, en la infusión, los zumos, en la macedonia de frutas, en las fresas con nata y azúcar, en el bombón, en los helados, los bizcochos, croissants, ensaimadas, chocolate...y así un sinfín de productos que utilizamos a diario sin ser conscientes de lo que realmente estamos ingiriendo.

Todo ese azúcar queda a merced de nuestro organismo menoscabando nuestra salud poco a poco. ¿Cuántas enfermedades se originan a partir del consumo excesivo de azúcar? Enfermedades silenciosas que aparecen un día, sin más y por las que pensamos, no tenemos ninguna responsabilidad.

Mi médico me decía " Comenzáis a preocuparos por la salud cuando ya tenéis el problema encima porque pensáis que a vosotros no os va a tocar, pero lo que realmente deberíais hacer es ocuparos de la salud para evitar problemas futuros".

Cuando eliminé los azúcares radicalmente de mi dieta en el mes de Enero (he de decir que sí que como fruta, vegetales y hortalizas que lo contienen, así como cereales, pero solo tomo aquellas que lo contienen en menor cantidad y una vez en semana)  pensé que me moría, literalmente. De repente tenía una sensación de hambre constante, de insatisfacción, de mal humor (unido al cansancio debido al proceso de desintoxicación), desesperación. Solo pensaba en azúcar y en todos aquellos productos que lo contuviesen. En el armario tenía productos azucarados que ya no podía usar, pero que seguían allí, esperando que yo abriese la puerta en un arrebato y pensando que por una vez no pasaba nada, darme el atracón. pero no, fuí fuerte y los ignoré por completo. Imaginad que pasáis unas navidades sin comer turrón, ni polvorones, postres, unas fallas sin churros, chocolate o buñuelos, una Pascua sin mona, panquemao, torrijas...tú acudes a los eventos sociales y ves como tus amigos y familiares se los comen, pero tú solo puedes hacer eso, mirar. La boca se te llena de agua y sientes rabia e impotencia. Fue duro, sí, muy duro. Tuve que aprender a regularme, pues me daban bajadas de tensión y azúcar. Así pues durante el día iba consumiendo toda la fruta que mi cuerpo me pedía. Ahora ya no me ocurre. Pero tras los dos primeros meses deapareció el síndrome de abstinencia. Ahora me siento orgullosa, orgullosa de mí, del esfuerzo realizado y de los resultados obtenidos.  La sensibilidad de mi paladar ha cambiado radicalmente. Ahora todos los alimentos tienen el doble de sabor. Incluso aquellos que antes podían parecerme sosos, los encuentro muy dulces y es que mi organismo ha aprendido a encontrar el azúcar que necesita en los alimentos de forma natural.

El médico me dijo que el síndrome de abstinencia por eliminación de azúcar podía ser tan duro como el de quien deja de fumar, de tomar alcohol o algún tipo de droga. De hecho, hay un experimento científico realizado con ratas donde, tras un período de abstinencia sin consumir un determinado tipo de droga, a los animales se les ponía a su alcance  azúcar y droga y éstos acudían antes a comer el azúcar que a la droga a la que habían estado enganchados. Imaginad hasta qué punto nos influye.


¿Quiere esto decir que no volveré a consumir azúcar nunca más? NO.  Pero he aprendido que el azúcar debe consumirse de forma moderada, en ocasiones especiales, tales como algún día de fin de semana al mes o alguna fecha especial: Navidad, fallas, pascua, cumpleaños. Ahora os digo que no lo haré por prescripción médica, sino por voluntad propia, porque no podéis imaginar lo bien que me siento. Y es que el cuerpo humano, no necesita azúcares añadidos, se basta con aquellos que obtiene de la propia naturaleza.


Es muy complicado dejar de consumir algo que, culturalmente, nos han transmitido de generación en generación. Más aún hoy en día. Pensad por un momento en la cantidad de anuncios con los que nos atacan en la televisión: cereales, yogures, postres, dulces, comida basura, etc. ¿Alguno de vosotr@s ha visto alguna vez un anuncio de brócolis? ¿Cuántas veces al día podéis ver el anuncio de "verduras y frutas 5 al día"?  Consumimos lo que quieren que consumamos, porque somos títeres en sus manos, pero vosotr@s tenéis el poder de decidir lo que hacéis con vuestro organismo.


Os pongo deberes. ¿Queréis saber vuestro nivel de adicción al azúcar? Probad una semana a no consumirlo y obtendréis vuestra respuesta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario