miércoles, 27 de diciembre de 2017

INTOLERANCIA AL GLUTEN Y/O CELIAQUÍA

Hace ya casi dos años cuando empecé a tratarme con medicina integrativa y medicina tradicional china, lo que, como sabéis, me llevó a superar todas las patologías que padecía.

Cuando llegué a la clínica me diagnosticaron intolerancia al gluten o lo que también llamaron celiaquía no diagnosticada. Yo pensaba que eran dos cosas diferentes y que la segunda era más grave, pero cuando preguntaba a los especialistas me decían que no había diferencia, ambas suponían que la persona que lo padece no debe consumir gluten porque sus vellosidades intestinales están dañadas debido a su consumo y a otras patologías como la candidiasis intestinal y una alimentación inadecuada.

Si bien me dijeron que existen diferentes niveles en la gravedad de la misma, pues se pueden encontrar pacientes con tan solo síntomas estomacales, insomnio, dolores de cabeza entre otros o pacientes que desarrollan úlceras con una mínima cantidad de gluten. "dependiendo de cómo esté de cronificada la enfermedad, ésta se puede revertir", me dijeron. Yo no me lo creía, pues me habían dicho que la celiaquía o intolerancia al gluten era para toda la vida e implicaba dejar de consumir gluten al 100% durante toda la vida, pero allí me dijeron que eso no tenía por qué ser así: con un tratamiento adecuado para restaurar la flora intestinal y las vellosidades intestinales, en el cual, durante dicho período sí debía de evitar comer gluten, podía volver a introducirlo gradualmente y siempre escuchando mi cuerpo y observando la reacción del mismo.

Hace un tiempo escribía un post acerca de la controversia social existente acerca de consumir o no gluten.
Os dejo el enlace para que le echéis un vistazo y recordéis algunos conceptos.

Ampliando la información, parece ser que el trigo antiguo contenía la proteína del gluten formada por una combinación de 14 aminoácidos. la industria alimentaria lo modificó genéticamente para conseguir un cereal que permitiese elaborar una diversidad muy amplia de productos que con el trigo antiguo era impensable, pues en la antigüedad el pan elaborado con dicha variedad tenía como resultado un producto compacto, más duro y poco esponjoso, lo que hacía impensable la elaboración de bollería, masas de pizza, masas quebradas, hojaldres, etc. Con el tiempo, el trigo actual ha pasado a tener su proteína del gluten compuesta por una combinación de 70 aminoácidos (o algo así he entendido leyendo diferentes autores y artículos, aunque disculpadme si estoy equivocada o escribo alguna barbaridad, lo que aquí quiero destacar es el cambio en la composición que tuvo dicha proteína). esta evolución en el cereal, la cual ha sufrido en un período de tiempo relativamente corto,  no se corresponde con la evolución y adaptación de nuestro sistema digestivo, que no ha ocurrido a la misma velocidad. Este hecho conlleva que nuestro organismo deje de tolerar el gluten y desencadene toda una serie de síntomas y daños orgánicos que desarrollan diferentes enfermedades. Por ello, hoy en día no podemos decir "el pan es el alimento básico de toda la vida", porque el pan de hoy ya no se elabora con la misma materia prima. Da igual si el trigo es ecológico o no, si es integral o no, ya no se encuentra trigo sin modificar genéticamente, por ello, los especialistas recomiendan evitar su consumo o limitarlo a ocasiones muy especiales. Ahora bien, existen otras variedades de trigo, como el kamut o la espelta, que sí contienen gluten pero que han sido menos modificados genéticamente y que, por tanto, son más saludables. De estos dos la espelta es la que menos cantidad de gluten contiene y es por ello que se recomienda su consumo, de forma limitada y siempre integral, puesto que aunque tenga menor cantidad de gluten, esta proteína sigue teniendo fuertes componentes inflamatorios.

Volviendo a mi caso concreto, fui afortunada ya que mi patología no parecía estar muy cronificada y después de casi un año y medio de estricto tratamiento y dieta, conseguí restaurar mi flora intestinal y mis vellosidades intestinales, mi organismo volvió a absorber los nutrientes de forma adecuada, supere todas las carencias nutricionales que tenía y empecé, poco a poco, a reintroducir el gluten, siempre de espelta integral y en muy poca cantidad, cada 15 días aproximadamente.

A día de hoy suelo consumir gluten cada 10 días, más o menos, en una cantidad moderada, sin tener ningún síntoma y sin que mi intestino haya sufrido alguna inflamación: ya no sufro hinchazón abdominal cuando lo consumo, ni pérdidas de memoria, confusión mental, problemas de sueño, agitación, dolores musculares, flatulencias, etc.

Lo que sí he observado es que si en alguna ocasión consumo gluten de mala calidad, es decir, alguna ocasión especial con pan de trigo refinado, o algún trozo de pizza no artesanal, vuelven los síntomas y mis digestiones se vuelven muy pesadas, afectando incluso a mi estado anímico en los días posteriores.

Con todo solo quiero compartir con aquellas personas afectadas o no, ya que existe un alto porcentaje de la población intolerante o celíaco sin saberlo, que es posible controlar los síntomas e incluso, en muchos casos reintroducir el consumo de gluten observando y analizando siempre la reacción del organismo al mismo. Pero, si simplemente nos ceñimos a la eliminación del mismo sin tratar todo lo que está influyendo en dicha intolerancia, seguramente no podamos volver a comerlo más, primeramente porque no se trata la causa origen del mismo, sino que solo se palían los síntomas y se soluciona de forma drástica y, segundo, porque si se elimina por completo el gluten durante un período de tiempo muy largo, el organismo dejará de tolerarlo para siempre y al reintroducirlo puede ocasionar reacciones muy fuertes y graves. Así pues, lo mejor es consumirlo con moderación, dependiendo de la situación personal de cada uno y acudir siempre a un buen profesional que te haga un análisis exhaustivo y personalizado.

Es triste decirlo pero, existen muy pocos médicos convencionales actualizados en este sentido y, seguramente lo arreglarán todo con una analítica de sangre que, si bien puede vertir resultados positivos, unos resultados negativos no implicarán la ausencia de intolerancia al gluten, sino que ésta necesita de un estudio más a fondo y específico para ser diagnosticada, ya que puede venir enmascarada. 

Un buen biólogo especialista en medicina integrativa, psiconeuroinmunología, especializado en moraterapia, médico tradicional chino, entre otros pueden ayudarte a descartar la misma.

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