lunes, 25 de abril de 2016

REEDUCANDO EL PALADAR

Mucha gente me pregunta lo mismo: ¿Y no te parece soso comer como comes? ¿ Pero cómo puede ser que estés disfrutando tanto de la comida? ¡Parece que no hubieses comido ese plato en tu vida!
Cuando comencé esta aventura en la que tuve que eliminar por completo el azúcar de mi vida, reducir el consumo de sal y combinar correctamente los alimentos, porque no todo vale (hablaremos en otra entrada de la correcta combinación) lo pasé realmente mal. Como ya os comenté sentía un "mono" atroz de dulce, comprensible si tenemos en cuenta el desequilibrio del hongo Cándida y la educación de nuestras papilas gustativas, pero, poco a poco, a medida que han ido pasando estos 3 meses de desintoxicación orgánica y reeducación nutricional mis papilas gustativas se han readaptado y he descubierto un sabor intenso en cada uno de los alimentos y platos que cocino. Estoy maravillada y sorprendida porque, al inicio del proceso, pensaba que mi vida iba a ser muy sosa en el plano alimenticio, pero no puedo expresaros cómo me siento ahora mismo sólo con palabras. Nunca en mi vida había disfrutado tanto del comer, saboreando cada bocado como nunca y captando sabores que gente de mi alrededor es incapaz de hacer. Mis papilas están muy sensibles y son capaces de degustar intensamente cada uno de los alimentos que tomo.
Así pues, ahora soy consciente de todo lo que me estaba perdiendo añadiendo productos tóxicos que nuestra cultura alimenticia nos ha vendido durante siglos y recomendaría a cualquier persona que quiera experimentar éstos cambios y beneficios en la salud a probar en su propia dieta. Os sentiréis más enérgicos, vitales, positivos, fuertes mentalmente y alejaréis de vuestra vida muchas enfermedades.

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