domingo, 22 de abril de 2018

DALE UN DESCANSO A TU ORGANISMO

¡Hola seguidores/as!

Hoy quería hablaros de algo que para mi fue todo un descubrimiento. A partir de todo el cambio de hábitos en mi vida empecé a leer y escuchar acerca de la importancia de dejar descansar el sistema digestivo y nutrirlo de verdad.

Existen muchos métodos y teorías, del mismo modo que hay muchas formas de alimentarse, diferentes frecuencias a lo largo del día. Todas y cada una de ellas tienen unos estudios, unas experiencias que las respaldan y comentarios a favor y en contra.

Yo no voy a hablar bien ni mal de ninguna de ellas defendiendo el por qué o el por qué no de cada una, primero porque no tengo los conocimientos necesarios para ello y segundo porque solo puedo hablar de lo que he vivido o experimentado en mi misma.

El año pasado, dado que ya llevaba una alimentación bastante sana, decidí probar a darle un descanso a mi cuerpo, sin que ello significase dejar de comer. Fue una semana en la que mi alimentación consistió en caldos, infusiones, batidos de fruta y verdura, ensaladas y cremas de verduras con semillas y germinados que me hago en casa, que, por cierto, es lo más sencillo del mundo. Os animo a descubrirlo. Esta decisión la tomé sola y el proceso lo llevé a cabo sola. Fue bastante duro los primeros días, aunque, como la época en que lo hice fue en Verano, el calor me facilitó que tomar alimentos crudos y frescos mayoritariamente, no fuese tan pesado y no pasase tanta hambre.

Cuando durante al menos tres días, dejas que tu cuerpo descanse de digerir alimentos muy concentrados y que requieren de un trabajo mayor del sistema digestivo, tales como proteína animal, granos, legumbres, lácteos, harinas, azúcares y edulcorantes, estimulantes como el té o el café, bebidas energéticas o azucaradas, alcohol y productos industriales y, por el contrario, le das muchísima verdura, fruta, lo hidratas con caldos de verduras, con infusiones depurativas y con alguna grasa saludable, tu cuerpo te lo agradece enormemente. Si bien como he dicho, los primeros días es bastante duro, sobretodo si en tu alimentación tomas mucha proteína animal, harinas, lácteos, bebidas azucaradas, alcohol, mucho hidrato de carbono o productos industriales y no tomas mucha verdura cruda y cocinada de manera correcta, al tercer día, más o menos, dependiendo de tus hábitos y tu sistema, empiezas a experimentar cambios bestiales: la piel empieza a estar más luminosa, desaparecen muchas imperfecciones y suciedad de la misma, estás más hidratado, tienes menos cansancio, duermes muchísimo mejor y te levantas con energía, tu humor cambia por completo -aunque los dos primeros días puede ser un humor terrible, hasta que tu cuerpo acepta y se adapta al cambio-, tu forma de resolver o gestionar las emociones y las situaciones diarias cambia y desaparecen muchas de las dolencias que se tienen. 

Muchas personas tienen miedo a realizar este tipo de experiencias a lo largo de una semana porque piensan que van a pasar mucha hambre y el hambre les da miedo y es que, en la sociedad en la que estamos, donde tenemos un ritmo frenético de vida, sin tiempo para mimarnos, llena de obligaciones, de tener que, de debo hacer la comida, en la mayoría de situaciones, es utilizada como psicotrópico, como relajante, como sedante. ¿Cuánt@s de vosotr@ termináis la comida con un café o algo dulce? ¿Cuánt@s estáis apegad@s a un producto en concreto sin el cual parece que las comidas no hayan significado nada y sin el cual no podéis relajaros o daros el premio por haberos esforzado tanto cada día? 
Para poder salir de esta situación, de esta pescadilla que se muerde la cola y dejar de ofrecer a nuestro cuerpo comestibles dañinos o alimentos que en exceso pueden dañarnos, es importantísimo que aprendamos que la vida es solo una, que el hoy no lo tendremos mañana y que el pasado ya no está aquí. No podemos pasarnos todos los días llenos de obligaciones que atender y olvidarnos de que somos muy valios@s y que debemos mimarnos cada día, porque la vida no es eterna y no sabemos hasta cuándo tendremos el placer de disfrutarla. No basta con dedicarnos tiempo el fin de semana, hay que dedicarse tiempo a diario.

Son muchas las personas que han dejado de saber qué les gusta, qué les satisface y que han dejado de practicar hábitos saludables para satisfacerse a si mismas. Y pensar que no se tiene tiempo no es excusa. Si no se tiene tiempo se busca. Puedes levantarte antes por las mañanas o acostarte más tarde o, quizás, si tienes jornada partida, aprovechar el mediodía para ti y no, no pienses que esto te va a repercutir en tu estado de salud si descansas menos, porque al contrario, si dedicas tiempo a una actividad que te nutre emocional y psicológicamente, ahí ya estás dando un respiro a tu organismo y éste, al sentir el placer que le reporta genera hormonas importantísimas de relajación y felicidad que van a contribuir a que necesites descansar menos, te sientas menos cansado/a y que tu sueño sea de mejor calidad. Nos e trata del número de horas que pasas tumbado/a en la cama, sino de que las horas que pasas en ella sean de calidad.

Una semana de descanso y depuración te va a ayudar a descubrir qué cosas son las que te hacen estar apegado, porqué las comes habitualmente y cuándo las comes, porque el proceso que se sigue en estos siete días no es solo físico, sino que tu mente empieza a entablar una lucha psicológica de poder que te hace cada vez más fuerte y te hace replantearte cosas como "¿Y qué pasa si me lo salto y me como esto? ¿Me sentiré mejor? ¿Por qué lo como? ¿Cuánto me va a durar el placer? ¿Y si sustituyo esto que me quiero comer por hacer algo que me gusta y que, además, me va a reportar placer durante más horas?


Como os decía, el año pasado para mi fue una experiencia muy positiva, aunque al hacerlo sola fue bastante duro.

Hay bastantes grupos a los que podéis uniros para realizar este tipo de alimentación depurativa de manera acompañada. Esta Primavera decidí probar de este modo y ha sido mucho más que satisfactorio. Ha resultado muy sencillo seguir las pautas diarias y me he sentido muy acompañada por tod@s l@s compañer@s lo que ha facilitado mucho todo el proceso. 

En un grupo puedes compartir lo que sientes, tus debilidades, tus experiencias, tus dificultades y es muy gratificante ver que no eres la única persona que pasa por ahí. Es muy enriquecedor leer las experiencias de otras muchas personas, sus esfuerzos, sus situaciones personales y ésto te hace valorar muchísimo lo que tienes y los valores y secretos tan preciados que se pueden encontrar en todas las personas. Te hace respetar mucho más y querer ayudar, querer acompañar y animar. Además, estos grupos cuentan con la guía de una persona especializada que te acompaña, resuelve dudas, te da pautas, recetas y que adapta el proceso depurativo a tus condiciones y circunstancias, porque como bien he dicho, cada persona viene con unos hábitos de alimentación diferentes y con un sistema digestivo propio, por tanto no todas van a seguir las mismas pautas y con la misma intensidad, cada una debe adaptarlas a su particularidad.


Después de este período de introspección, de cuidarme, de recuperar buenos hábitos, que de vez en cuando es necesario realizar un reset para retomar pautas saludables y dejar otras que debido al estrés diario se van instaurando en tu vida, me siento como nueva, con mucha energía para seguir con el día a día con una sonrisa en la cara y mucho positivismo.

Os animo a probar esta experiencia. Os aseguro que los cambios que experimentaréis os harán repetir y os vais a sorprender al daros cuenta de que el hambre no puede daros miedo, que sois más fuertes que ella y que, además, vais a tener mucha menos de lo que imagináis, porque limpiar el organismo y daros un descanso no implica dejar de comer. 

Recordad que cada noche necesitáis dormir para que vuestro cuerpo se recupere. Lo mismo ocurre con nuestro sistema digestivo, de vez en cuando, necesita que le des un descanso y le ofrezcas nutrientes de calidad para que pueda recuperarse en este proceso. Nuestro cuerpo es una máquina, no es perfecta pero si la cuidas te durará muchos años en buenas condiciones sin necesidad de reparaciones.


Gracias Gabriela Hernández (Amor y apio) por esta semana tan maravillosa.

4 comentarios:

  1. Hola isa, una pregunta,tienes algún artículo referente l ayuno intermitente? Lo e estado haciendo algún tiempo pero hay quien me a dicho que no es bueno. Que luego recuperaría el peso perdido por doble. No se si es recomendable hacerlo a diario o solo algunos días, etc.

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    1. Hola:

      Hace justo unos días hice un post al respecto con enlaces a vídeos. Te lo pongo por aquí.
      http://soyloquecomocomidasana.blogspot.com/search/label/AYUNO%20INTERMITENTE

      Respecto a recuperar el peso no es cierto. Yo llevo un año practicándolo, como podrás ver en el post, te cuento el proceso. Ahora mismo lo practico diariamente, por recomendación médica para mantener el sistema inmune fuerte y evitar la inflamación. Cuantos más días a la semana lo practiques, tu organismo se autorregula y es capaz de extraer más nutrientes de la comida que tomas, por tanto menos necesidad de comer tienes y menos hambre. Es decir, cuantas más veces lo practiques, mucho más fácil es mantenerlo y menos comida necesita tu cuerpo. El peso no vuelve porque el organismo, al acomodarse a dicha práctica, no te pide comer más. Eso sí, es importante primero establecer unos hábitos de alimentación adecuados que puedes ver en el post que te enlazo.

      Aquí te dejo también una web que enlaza a estudios científicos sobre ayuno intermitente y diferentes patologías o estados.

      https://www.ayuno.es/estudios-ayuno/

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  2. Otra entrada super interesante. En mi caso me preocupa mi bajo peso (alrededor de 45kgs). Cuando ayuno me suelo sentir bien pero nunca hago ayunos más allá de las 12/14 horas por miedo a perder peso. Sé que no eres médico, pero tu como lo ves? Crees que me puedo beneficiar de estos descansos y ayunos más largos? En el fondo creo que si. Gracias y un beso

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    1. HOla: En tu caso quizás estaría bien no hacerlos muy largos. ves observándote si pierdes peso y el resto del día procura comer bien. Lo interesante aquñi es saber que puede que estés perdiendo peso porque tu intestino esté inflamado. darle un descanso le puede ayudar a recuperarse, acompañando con otros hábitos, pero hay que ver que es lo que está ocurriendo en tu organismo para diseñar un programa que se adapte a ti. En cualquier caso, el ayuno ayuda en el proceso de desinflamar. Espero haberte ayudado. Un abrazo.

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