sábado, 31 de marzo de 2018

¿SABÍAS QUÉ...CONSUMO DE PROTEÍNA ANIMAL?

¿Sabías que el consumo excesivo de proteínas animales es perjudicial para la salud?

Las proteínas animales, especialmente la carne y los lácteos, son ricas en leucina, isoleucina y valina, tres aminoácidos esenciales, así como en hierro y ácido araquidónico.

(Nota: los aminoácidos esenciales son aquellos que nuestro organismo es incapaz de fabricar por si mismo y, por tanto, debe ingerir de la dieta)

La leucina es un aminoácido proinflamatorio si se consume en exceso. Del mismo modo, el hierro y el ácido araquidónico  son potentes agentes inflamatorios. En un organismo inflamado, las probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer o patologías autoinumnes y degenerativas son mucho más elevadas. 

Además, estos tres aminoácidos impiden el paso cerebral del triptófano y su absorción en el intestino. Seguro que has escuchado más de una vez el nombre de este aminoácido o, quizás, tomes algún complemento que lo contiene para tener buen estado anímico y energía.  Cuando se consume carne en exceso hay cambios de humor más acusados, dificultad para autocontrolarse, ganas de comer algo dulce después de la ingesta de cane, mayor impulsividad, mayor atracción por el alcohol, el tabaco u otros estimulantes que aumentan la serotonina, conocida como hormona de la felicidad.

Pero no solo estos aminoácidos se encuentran en la proteína animal, también el maíz es rico en leucina y en omega 6. Se sabe científicamenmte que para un buen funcionamiento del organismo y evitar la inflamación, el aporte de omega 3 el de omega 6 debe guardar una proporción de  aproximadamente 1:5 cosa que no ocurre en la alimentación actual. Además, el maíz está altamente modificado y aunque podamos encontrarlo de producción ecológica, su índice glucémico es muy elevado. Es por todo ello que la medicina integrativa recomienda un consumo muy bajo de este cereal.

Tendiendo todo lo anteriormente citado en cuenta, si decidimos que queremos seguir consumiendo carne, es muy importante elegir una carne de calidad, es decir, animales que hayan sido criados en libertad y alimentados con pasto y, además, reducir la cantidad ingerida, es decir, no debemos consumir carne a diario. Dentro de la carne son especialmente nocivos para la salud los embutidos: longanizas, morcillas, salchicha, salchichón, jamón, chorizo, mortadela, etc. Debemos tener presente que cuando tomemos estos productos, es muy importante acompañarlos de una cantidad  mayor en la ración de verduras cocinadas y crudas, así como consumir fruta fresca a lo largo del día, ya que estos alimentos aportan gran cantidad de antioxidantes y sustancias antiinflamatorias que nos ayudarán a contrarrestar los efectos negativos de la proteína animal. 

Así pues, muchos investigadores opinan que las recomendaciones de la pirámide alimentaria quedan un poco obsoletas y parece ser que, quizás, sería más conveniente invertir el orden de los productos alimenticios para garantizar una buena salud y prevenir numerosas enfermedades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario